Para dejar de fumar hay que combinar sistemas. Toda persona fumadora que ha intentado dejar el tabaco conoce algunos métodos para dejarlo. Pero le ha costado un gran esfuerzo y muchas veces no ha podido mantener en el tiempo su abstención. La razón es que en su subconsciente continúa el programa y la autoimagen de fumador, a lo que se agrega la imagen de fracaso por no haberlo conseguido.
La autohipnosis o la hipnosis permite volver a intentarlo, pero con un esfuerzo menor. Las sesiones de hipnosis ayudan a que la ansiedad y la tensión disminuyan, a que el tabaco deje de asociarse con sentimientos agradables y a reforzar la perseverancia. De esta manera, al aplicar otros métodos complementarios, el fumador encontrará que es más fácil y no requiere tanto esfuerzo. Por ejemplo, si lo acompaña con chicles de nicotina, los resultados serán más rápidos y efectivos. O si se incorpora a un grupo en una clínica médica, logrará ahora dejar el tabaco de manera más rápida.
Y lo principal, si continúa con las sesiones de autohipnosis, el deseo de fumar va desapareciendo, de modo que cada vez hay menos esfuerzo para resistir la oferta de un cigarrillo. Es conveniente que tenga también un apoyo para eliminar la idea de fracaso.
Sergio Valdivia
