Procrastinación versus castigo

Durante muchos años he investigado en por qué procrastinamos. Si uno fuera lógico, uno supondría que si hay algo que se necesita hacer y que es urgente/importante o lo suficientemente gratificante, nos pondremos a ello de inmediato.

Sin embargo, la realidad es que las personas rara vez son lógicas. Como humanos, estamos gobernados en parte por nuestra mente inteligente y en parte por nuestros sentimientos y deseos. Tal vez estemos evitando una tarea porque tenemos un bajo sentido de valor o una mentalidad autodestructiva. Tal vez estemos evitando una tarea porque es pequeña, insignificante y molesta (no vale la pena hacerla). Tal vez estamos evitando una tarea porque es demasiado grande y no sabemos por dónde empezar (demasiado difícil).

Cualesquiera que sean las razones reales, generalmente cuando aumenta el dolor asociado con hacer una tarea en particular, también lo hace el nivel de procrastinación. Así es la naturaleza humana: huimos de las cosas que nos causan dolor o nos castigan.

Consideremos un par de ejemplos típicos.

• Hacer el informe escolar: Tendría que investigar un poco en la biblioteca y en línea. Voy a tener que leer mucho y tomar notas. Después de todo eso, tendría que compilar los datos y escribir el informe real.

• Salir a correr 5 km: tendría que levantarme más temprano de lo normal. Haría mucho frío por la mañana. Tendría que acostarme más temprano. Luego está la carrera en sí misma: dolorosa y agotadora.

Estoy seguro de que puedes pensar en mejores cosas que hacer que ese informe escolar o una carrera de 5 km. No sería difícil. A ver, ¿qué tal sentarte frente al televisor y ver el último episodio de la serie que te gusta? ¿O llamar a tu mejor amiga o amigo con quien no has hablado en un mes? Tal vez, ¿podrías estar haciendo un buen sándwich de jamón y queso ya que almorzaste poco?

La buena noticia es que la procrastinación es una función tanto del dolor como de recompensa.

En un próximo mensaje te explico más. Mientras, practica las sesiones de la grabación porque ellas reordenan tu mente para que ella descubra el gran premio que hay tras cada obra realizada y completada.

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